Amarillo

Como un tipo de arroz que acá también se come.
Como los famosos noodles.
Como el durién por dentro.
Como el flan con el que me reencontré en Filipinas.
Como la iluminación nocturna de Macau.
Como el jugo de mango que tanto me gusta.
Como la bocha de helado de maracuyá que venía en el platazo de helado que comimos que Journey un mes antes de mi cumpleaños como “festejo anticipado”.
Como las remeras de Bob Esponja que venden por todos lados (y que estuve a punto de comprarme pero desistí porque no quiero parecer de 12 años).
Como una de las iglesias coloniales de Macau.
Como esa luz tenue que tanto me gusta para sacar fotos.
Como el Buda de Oro de Bangkok (ya se que es dorado, pero si vamos a lo esencial, el dorado es una especie de amarillo con brillo).
Como mi remera que dice From Solo With Love.
Como unos “chips” simil chizitos aplastados que le ponen a muchas comidas acá y que tienen SABOR A PESCADO (yo paso).
Como el puré de papas que acá no existe (excepto que lo prepare yo, obvio) y tanto extraño.
Como el pure de papas instantáneo que compré con mucha felicidad en Yogyakarta hasta que descubrí que tiene menos gusto que el puré Chef y que viene con un condimento con sabor a pollo y chili sauce.
Como el submarino beatle que dibujo por todos lados (a falta de saber dibujar otra cosa).
Como el queso que tanto tanto me falta.
Como el pan con queso que descubrí hoy.
Como la tela de la carpa de un puesto de comida japonesa en la calle (¡y qué comida!).
Como la pizza extra queso y con bordes rellenos de queso que a veces me compro en Pizza Hut.
Como una remera del Submarino Amarillo que vi en una negocio de Hong Kong y que acabo de encontrar entre mis fotos y no entiendo cómo no me la compré.
Como el pote de mostaza que compré emocionada hasta que descubrí que no se parece en nada a la mostaza de Argentina.
Como la mayoría de las comidas que me gusta.
Como todos los carteles de “Cuidado, en reparación” que hay en las calles de Hong Kong.
Como la masa de seguidores de Noynoy Aquino, el nuevo presidente de las Filipinas, en la inauguración presidencial.
Como las tartas portuguesas hechas de huevo y tan ricas de Macau.
Y como estos carteles que vendían números de celular… en Hong Kong, ¿dónde más?