Ya sé que pretender encontrar a Kusturica (el director de cine serbio) solo porque estábamos en Serbia era una idea ridícula. Es como cuando fuimos a Islandia y pensamos en encontrar a Björk. Incluso le mandamos un tweet invitándola a comer un pancho (hot dog) con nosotras en Reykjavik, pedido al que, por supuesto, ella jamás respondió.… Seguir leyendo...