[box]Este post fue inspirado por el blog “Charcos en el mundo” de Diego Koltan, un argentino que vive en Barcelona. Llegué a su blog de casualidad y me pareció genial su idea de los “Fotocharcos”. Así que me puse en contacto con él, esperamos a que lloviera y salimos por Barcelona en busca de charcos para fotografiar. Les recomiendo muchísimo su página. Además, está en busca de charcos invitados para ampliar su archivo, así que vamos, ¡a sacar fotocharcos por ahí! [/box]

[singlepic id=5030 w=800 float=center]

[singlepic id=5022 w=800 float=center]

Cómo aprovechar un día de lluvia
(O, más bien, cómo aprovechar el después de un día de lluvia)

1. Salga a la calle pocos minutos después de que la lluvia haya parado, cuando las nubes se abren y el sol empieza a asomar.

2. No es necesario llevar paraguas. Tampoco es necesario llevar cámara de fotos. Solamente ir con la vista activada en Modo: Charcos. (Eso sí, tenga cuidado de no chocarse con la gente ni de tropezar por estar mirando el piso. También tenga cuidado de no patinarse ni pisar baldosas flojas. Si le pasa, ríase. Es agua nomás.)

3. Busque charcos de agua en las calles, en las veredas, en la tierra, en el pasto. Una vez que encuentre uno, acérquese. Agáchese y mírelo desde todos los ángulos posibles, fíjese qué cosas refleja.

4. Si tiene cámara, saque una foto de aquello que le resulte interesante. Si está con un amigo, muéstrele lo que ve. Si está solo, probablemente parezca un loco. Tal vez alguien se acercará a preguntarle si perdió algo. Tal vez lo miren de lejos. Tal vez un grupo de curiosos se congregue a su alrededor para fijarse qué es lo que mira con tanto interés. No pasa nada. Enséñele el secreto de los charcos a aquellos que estén interesados en mirar la realidad desde otro ángulo.

[singlepic id=5031 w=800 float=center]

[singlepic id=5026 w=800 float=center]

[singlepic id=5023 h=800 float=center]

[singlepic id=5024 w=800 float=center]

[singlepic id=5025 h=800 float=center]

Esos charcos, como verán, esconden otros mundos. Ver una ciudad a través de sus charcos es como ver un universo subterráneo, un lugar que está ahí, bajo nuestros pies, pero que solamente se abre los días de lluvia.

[singlepic id=5012 h=800 float=center]

[singlepic id=5017 w=800 float=center]

[singlepic id=5016 w=800 float=center]

[singlepic id=5018 w=800 float=center]

[singlepic id=5021 h=800 float=center]

Así que olvídese de ese cliché de que los días de lluvia son deprimentes. Solamente tenga paciencia. Siempre que llovió, paró. Siempre que paró, se formaron charcos. Y siempre que se formaron charcos, algo se reflejó en ellos. Esos reflejos muestran realidades que siempre estuvieron ahí, pero que nunca supimos ver.

[singlepic id=5015 h=800 float=center] Los charcos están, pero muchas veces los esquivamos o les pasamos por encima

[singlepic id=5011 w=800 float=center] Un charco en estado normal

[singlepic id=5028 h=800 float=center] Lo que vemos así…

[singlepic id=5027 h=800 float=center] …también se puede ver así.

[singlepic id=5020 h=800 float=center] Conclusión: vivimos patas para arriba

[singlepic id=5019 h=800 float=center] Post inspirado por la web de Diego, el fotógrafo de charcos.

[box type=”tick”]Aclaración final: Esta guía de charcos puede ser utilizada en cualquier lugar del mundo en el que llueva o se acumule agua. [/box]