Puedo resumir mi semana en Nueva York en una sola sensación: dolor de pies. Cuando decidimos viajar a Japón (o trasladar la vida a Japón por un rato) y me puse a buscar pasajes encontré Buenos Aires – Tokio con escala en Nueva York y ni lo dudé: llamé a la aerolínea y pedí que nos extendieran la escala de unas horas a una semana.… Seguir leyendo...