No creo en las dicotomías pero a veces me encuentro con dos lugares a pocas horas de distancia que me parecen tan opuestos que me tienta la idea de describirlos como paraísos e infiernos personales.

Sin embargo, como digo siempre, lo que a mí me pareció fascinante, a otro podrá parecerle aburrido y lo que a mí me pareció decadente, a otro podrá parecerle muy divertido.… Seguir leyendo...