Ayer fui al cine
[box type=”star”]Este post pertenece a la serie La vida en Biarritz. Quedarme quieta en un solo lugar me permite hacer cosas que de viaje me resultan difíciles. Como ir a nadar dos veces por semana, guardar cosas en las alacenas, usar el buzón o ir al cine. Una oda a los placeres de la rutina estática y un intento de encontrar otras maneras de viajar aún estando quieta.[/box]
**Spoiler: este post no contiene spoilers.**
Ayer fui al cine a ver Relatos salvajes, la película argentina de Damián Szifrón que quedó candidata al Óscar. No estaba en mis planes: pensé que ya no la daban acá en Francia. Cuando me enteré de la nominación la busqué en internet y cuando Google me dijo que la estaban pasando en un cineclub de Bayonne, la ciudad que está al lado de Biarritz, dije tengo que ir a verla. Me encanta el cine argentino y me había quedado con muchas ganas de ver esa peli: la habían pasado en el Festival de cine de Biarritz, a pocas cuadras de mi casa y con Damián Szifrón presente, y yo me había enterado tarde. Esta vez no me la iba a perder. Me aseguré de que la pasaran en idioma original —no tenía ganas de ver a Darín doblado al francés, además de que no iba a entender nada e iba a perder la mitad de la gracia— y decreté que ese sería nuestro plan de viernes a la noche.
Cuando salimos llovía un montón y había un viento de esos que te empujan a volver a tu casa. Llegamos a Bayonne en veinticinco minutos y mientras buscábamos dónde estacionar pasamos por la puerta del cine. No quise decirle nada a L., pero en la entrada vi dos afiches: uno que no alcancé a leer y otro que decía Les nouveaux sauvages (Los nuevos salvajes): “Un film de Pedro Almodóvar”. Pensé chau, Google se equivocó, asoció Relatos salvajes de Damián Szifrón con esta de Almodóvar porque se llaman parecido, era obvio que ya no la daban más en el cine, ahora cómo le explico a L. que vinimos a ver otra cosa, después de lo que le hinché para venir a ver esta. Almodóvar también me gusta mucho, pero yo iba mentalizada para ver una película argentina.
Cuando entramos al cine, un cineclub muy acogedor, por cierto, de esos que pasan pocas y buenas películas, miré el afiche de cerca y vi que aparecía la foto de Darín y el nombre de Szifrón. Estaba todo bien. Ahí me enteré de que Almodóvar la había producido. Mejor aún. Mi preocupación era, ahora, que Google se hubiese equivocado en lo del idioma y que la película estuviese doblada al francés y no subtitulada. El de la caja nos dijo que estaba subtitulada. Google siempre tiene razón, es como las madres. Y yo me adelanto demasiado con mis preocupaciones. Como a L. le gusta molestarme con las cosas argentinas, me dijo: “Seguro que la sala va a estar vacía, vamos a ser nosotros dos y el que pone la película”. La sala estaba llena. Tomá.
No voy muy seguido al cine cuando estoy de viaje: a veces por un tema de presupuesto, a veces porque me olvido de que es un plan posible, a veces porque estoy en países donde no entiendo ni el idioma original ni los subtítulos. En Buenos Aires voy de vez en cuando, pero tampoco tanto: está carísimo y muchas películas me da igual mirarlas en mi casa. Pero si pasan una de un director o temática que me gusta, no me la pierdo. Fui muchas veces sola y es una experiencia que disfruto un montón: si la película me engancha, me transporto a otro mundo y me olvido de dónde estoy. Es, además de leer, una de las mejores maneras de transportarse a otros mundos.
Creo que esta fue la primera vez que vi una película argentina —una película tan argentina— en el cine estando en otro país. No voy a contar casi nada de la película porque hay que verla con el factor sorpresa, lo único que voy a decir es que está dividida en seis relatos: cada historia tiene actores distintos y cuenta una situación diferente, pero todas están atravesadas por el humor negro, la ironía, el descontrol, la violencia y una argentinidad que me hizo volver a mi país desde la primera escena. Las historias están llevadas al extremo, pero todas parten de situaciones muy cotidianas y tienen desenlaces que no suelen pasar pero son posibles.
En el cine se reían muchísimo, pero yo me reía más. Cada vez que un personaje se mandaba alguna puteada bien argentina, yo moría. Ves, L., pensaba, ves que no soy la única loca que putea por cualquier cosa, en Argentina somos así, decimos boludo, pelotudo, hijo de puta, mierda, carajo y la puta madre en cualquier contexto y por cualquier cosa. Muchos matices se pierden en la traducción y hay cosas que supongo le causan el doble de gracia a un argentino porque son tal cual: la grúa que te lleva el auto, la burocracia, los intentos de coima, la pelea en la ruta, el casamiento.
Ver escenas cotidianas de Buenos Aires me generó nostalgia: Darín tomándose un café con medialunas —esas medialunas tan porteñas— en una esquina, la panadería y las facturas, el cumpleaños infantil en la casa, el avión sobrevolando la ciudad, el puesto de revistas, el tráfico, la vista desde la terraza de noche. Las imágenes de Argentina, los paisajes de Salta, el restaurante en la ruta y la fiesta con amigos me dieron ganas de estar allá, aunque estaba tan metida en la película que para mí estaba allá, nunca me había ido. Buenos Aires vista de lejos me hace extrañarla, más ahora que estoy quieta. Reniego de ella pero la quiero a pesar de su locura. Me aturde y me saca, pero es el lugar al que seguiré volviendo entre viaje y viaje. Supongo que muchos porteños tenemos una relación un poco bipolar con Buenos Aires.
Cuando apareció mi amiga Pau en escena —actúa en la historia del casamiento como amiga de la novia— le dije a L., desencajada: “¡Esa! ¡Esa es mi amiga! ¡La que acaba de abrazar a la novia!”. Se lo dije en castellano porque ya ni sabía en qué idioma hablar, y creo que él me entendió por lo emocionada que me vio. Quería frenar el tiempo, no quería que se terminara, o quería que se terminara para poder verla otra vez. Me había transportado, durante dos horas, a un lugar en el que no había estaba hacía mucho tiempo. Salí del cine con una sonrisa, ni me hacía falta decir lo bien que la había pasado, lo mucho que me gustaron las actuaciones, la fotografía, el guión, el humor, la musicalización de Santaolalla, los diálogos. Le conté a L. de Darín, de que en twitter se llama Bombita, de que Buenos Aires es así, de que en Argentina esas cosas son posibles.
Cuando nos subimos al auto para volver y cruzamos uno de los puentes de Bayonne, vi las casas vascofrancesas a orillas del río y el impacto fue doble: de golpe me acordé de que estaba en Francia y no en Buenos Aires, y me sentí lejos. Me dieron ganas de volver, algo que tengo planeado para dentro de unos meses, pero a la vez me sentí contenta de haber visto esa película argentina en Francia. Fue como disfrutar de manera cruzada de cada país: estuve en Francia y me fui a Argentina por un rato. Me pasé el viaje de vuelta a Biarritz escribiendo todo esto. No sé para qué, pero necesitaba dejar por escrito todas las emociones que me había generado ir al cine.
Buenas noches Aniko, acabo de leer el post y fue muy lindo todo lo que dijiste de la película, de bs as y francia!!!
es díficil escribir y explicar con palabras, lo que generás con todo lo que escribís
cuando dijiste que en unos meses regrasabas a la argentina me dio alegría y hasta ganas de darte un abrazo a la vuelta!! jaja no sé , asi somos los argentinos, como decís vos!!!
saludos Aniko y que tengas una hermosa estadia en Biarritz!!
Super colgado esto y tampoco se se si lo leeras, pero gracias por tu libro, por contar de tus viajes y ayudarnos a los que tenemos miedito aun, de ver como es y saber que es posible vivir viajando. Muchas gracias! Un abrazo gigante desde Buenos Aires.
Genia! Tus post transmiten una energía espectacular! Justo fuí a verla también ayer, no en Bayonne, sino en Les Villages ;) Gran post. Beso grande Aniko!
Genia Aniko, hermoso tu relato, y qué suerte que la hayas podido ver. Con mi hija menor y mi marido estamos pensando en volverla a ver (la vimos hace varios meses), ya lo estábamos pensando, pero tu relato nos entusiasma a regresar. Muy buena tu experiencia de ver cine argentino allá. Ayer leí una entrevista al director y contaba la reacción de los distintos públicos en distintos países. A él lo divertía ver eso. Supongo que se pierde mucho con la traducción pero espero que guste la película la mitad de lo que gustó acá. Si bien es MUUUYYY argentina, también es cierto que toca temas universales y actuales: la violencia, generada por cosas grandes y por cosas menores, la corrupción a todos los niveles, la hipocresía, y el cómo se sigue adelante, con todas estas cosas, como si fueran parte de lo cotidiano y posible. Que sigas bien! Besos argentinos, de Bombita y todos nosotros!, Mariana de Rosario
Hola Anikó. Inmenso tu relato. Con veinte mudanzas que tengo (en Argentina) yo ya no tengo raíz de referencia más que de Buenos Aires, ciudad a la que siempre quiero volver (soy de La Pampa, pero he vivido dos veces en CABA). Me hiciste emocionar hasta las lágrimas. Te felicito. No es fácil que me oucrra esto. Una va perdiendo ciertas sensibilidades…jaja Pero te agradezco me las hayas reavivado. Disfruta muchísimo lo que estás haciendo, que es una experiencia más que soñada. Le he comprado a tu madre una lámina y se la he regalado a mi hija, por eso estoy en el face de ella. a quien le agradezco esta oportunidad (también tengo el cel de ella) Con cariño y mi admiración por lo leído, María Inés.-
Creo que cuando la vea voy a sentir exactamente lo mismo: a acordarme de todas esas cosas tan argentinas que son cotidianas que a veces olvidamos que son tan nuestras, a agarrarme la nostalgia, a querer volver por un rato… ¡Besos!
Ey, nunca había encontrado como comentar acá. Karina Ocampo me había recomendado tu blog (y tu libro- creo que era el primero de ellos-) y cada tanto me doy una vuelta. Yo siempre quieto, claro, y este sitio que no para de girar.
Tu amiga de la película es Paula Grinszpan (@paulaesminombre) ?
Ella hace cosas geniales cómo estas:
http://vimeo.com/electrica
http://un3.tv/programas/tiempo-libre/
Saludos!
Sí, ya me vi todo, soy su fan número uno!
Yo la ví con mi mamá como un regalo del día de la madre y quedamos muy contentas con la película. En mi mente una pelicula nunca se sintió tan real. Saludos desde Misiones
Aniko: al final te preguntas para qué durante el viaje de vuelta a Biarritz te pasaste escribiendo todo esto sobre “Relatos Salvajes”. Te respondo, a mi manera, para que yo (y quién sabe cuántos/as más) , ya mismo tengan muchas ganas de ir al cine a ver la peli. Misión cumplida para vos: te emocionaste y lo escribiste tan bien que pudiste transmitirrrrrrr esa emoción…Una vez más mis felicitaciones, sería muy bueno que Damián Szifrón y demás integrantes del elenco leyeran esto..
Aniko que bueno es disfrutar del cine donde sea que uno ande….aprovecho para dejarte el link del festival de cine francés que se hace desde hace unos años…pelis gratis online en 11 idiomas ..qué tal seguir con la onda cinéfila desde tu hogar !
http://www.myfrenchfilmfestival.com/es/
buen domingo
Como siempre, es un placer leerte.
Vos me transportás a otros lugares. Gracias por dejarme viajar con vos!
Hola Aniko, me pasó lo mismo cuando la ví acá en BCN. Flasheé con la película y me encantó transportarme allá a través de estos 6 relatos, tan provocadores como graciosos y catárticos a la vez. Nosotros la sentimos muy argentina pero plantea situaciones con las que cualquiera se puede identificar. Después de verla la promocioné mucho, Szifrón domina la construcción de historias y personajes, sabe transmitir muy bien lo que quiere y captar la atención de principio a fin. Me encantaron los diálogos y el elenco con actuaciones muy creíbles. Da gusto ver la reacción desde afuera y que se reconozca al talento argentino! :)
Aniko,
Hace dos años que vivo en Holanda y me pasó exactamente lo mismo.
Ver en Amsterdam los carteles en la calle publicando la película ya me había generado cosquillas en la panza.. No lo podía creer!
En una misma semana fui dos veces a ver la película al cine. La sensación de sentirme en Argentina fue total. Desde la primer escena.
Gracias!
Hola aniko, estoy subscripta pero hay un par de posts que no me llegaron (como el de que empezaste natación y me parece que un par de cosas que me inspiran). Estoy confundida, quien es L.?
Que buena película, me encantó!
Saludos!
No soy argentina, pero igual me dieron ganas de verla! Y te entiendo, por más que uno a veces afuera hable con gente que habla tu mismo idioma, nunca es lo mismo que con un compatriota. El terruño siempre tira.
Besos!
Quería compartir el título de una pelicula francesa que he visto y que se llama: Bon Dieu ?
Sobre una familia y el tema de la inmigración, en principio parace simple y es fácil de ver, pero caray tiene un transfondo increíble.
Tiene una magia especial ir al cine y ver una buena peli, estoy deacuerdo
Un saludo
Me paso lo mismo: salí con una sonrisa tajada de oreja a oreja.
Hola Aniko
El día que fui al cine a verla, solo estábamos tres personas, una pareja y yo…pues a mi me pareció súper dura, me dollierosn muchas escenas, de no mirar, muy violenta para mi gusto, aunque eso no quita que este bien…y además Ricardo Darin me encanta. Pero sinceramente me esperaba otra cosa.
Por cierto el otro día vi en YouTube Mi nombre es Khan, del mismo actor que el de tres idiotas..te gustara
Una saludo
Aniko, me pasó lo mismo!!! Ta bien que yo soy uruguaya y no argentina, pero con lo de las puteadas me siento totalmente identificada jajajaja (sobre todo últimamente, que me paso diciendo “qué rompe bolas!, y “quéhijodeputa!” cuando me caliento, me pego contra un mueble, o cualquier cosa que requiera una reacción instantánea, incluso si es buena, también digo “quéhijodeputa” pero cambio el tono a uno feliz).
Vi la película los primeros días, me la habían recomendado un montón y la verdad no sabía qué esperar. Vivo en Barcelona, acá hay muchos argentinos y uruguayos, pero creo que ese día y en esa función, la única loca de mierda que entendía todo lo que decían (las expresiones, los tonos, etc) era yo, me dí cuenta porque me reía fuera de lugar con algo que a los demás no les hacía gracia, o me quedaba riendo un rato con algo que decían, totalmente out of place…Para variar.
Pese a ser uruguaya, me hizo mucha ilusión escuchar mi ‘dialecto’ por un rato. Así que te entiendo 100%
Un abrazo!
Muy lindo lo que relatas de tu experiencia. .por un instante se me vino rayuela esos sentimientos tan argentos. Saludos.
Amo el arte del cine…justamente por esto..esa fascinacion de llevarnos a otro mundo (la literatura es tal cual)..El Oscar es un adorno, para tiene grandes grandes momentos.
Me alegro de que lo hayas disfrutado.
PD: Aguante Bombita carajo!!!
Que flipe fuimos las dos a ver la misma peli , elmismo dia, pero yo en Coruña ;-))))
No soy argentina, pero si conozco, Buenos Aires y Cordoba y tengo buenos amigos cordobeses ;-)))
Me encantó la peli y coincido contigo en que hay algunas , para mí todas, que hay que verlas en el cine, rodeadas de gente, con ese pantallón. . …..
Es seguro que si la hubieras visto en Buenos Aires lo habrías pasado bien, sin embargo el estar lejos le da otra intensidad a la presencia/recuerdo que provocan las imágenes, las frases los acentos. Návia, un excelente fotógrafo español ha editado un libro de fotos y habla del NOSTÓS como del viajero, no tanto del viaje de ida, como del viaje de retorno como fue realmente el viaje de ULISES…. y yo también creo que tras estar mirando el mundo ya va a cambiar tu forma de ver, de aceptar tu lugar afectivo,,. Tal vez sea interesante como vives y nos cuentas tu experiencia de retorno.
Un cordial saludo.
Hola!! Tenes planeado hacer algo en bs as? Me refiero a algo social para tus fans :D jajaja. ( Para tanto dirás?.. creo que si)
jijiji, sí, algo haré!
Hola aniko!
Es el primer post tuyo que leo estando yo en el extranjero..
Me motivaste mucho para que este aca.. Gracias!
Ahora te leo aca y este post me viene como anillo al dedo ya que mucha gente me pregunto sobre la peli y yo la vi pero soy maka describiendo cosas. Pero vos siempre tenes las palabras muy claras!!
Nunca dejes de escribir por favor..
Y mi deseo es cruzarte viajando por ahi..
Tal vez se de en estos meses.
Saludos!!
Argentinas por el mundo (muy feliz!!
Gracias Josefina!
Que disfrutes tu estadía donde sea que estés.
Hola Linda! Gracias por esta emocion. Salgo a ver si la dan en el cine, ya que aun no la vi, Besos.
Hola Aniko, con mi esposa vimos la peli en Budapest y de casualidad. Pasamos justo por un cine y dijimos a coro “ese es Darín!”. La señora de la boletería nos confirmó que estaba subtitulada y nos mandamos. Fue muy extraño ver como los húngaros se reían a carcajadas de situaciones que son bastante terribles, porque si bien tiene una gran cuota de humor negro (y se disfruta) varias de las situaciones comienzan con cosas que se ven todos los días y a las que ya estamos lamentablemente acostumbrados. Saludos y buenos viajes que tenemos dos patas para un solo mundo.
Hola Aniko! Como siempre buenísimo tu escrito. Qué increíble que en Francia no sólo proyecten la película, sino que también la sala esté llena y la gente ría a carcajadas!
Me siento muy identificada con tu sentimiento “bipolar” por Buenos Aires, de hecho el segundo artículo de mi blog fue sobre eso. Es como dice Calamaro “Mi Buenos Aires querido, yo te quiero desde lejos y desde cerca te extraño”.
Espero andes muy bien! Y cuando vengas para Argentina, traete un par de ejemplares de “Viajeras”!
Un beso!
Dale, cuando vaya para allá llevo algunos ejemplares :)
Cómo argentina debes conocer el Goumont, no? Qué gran cine!
– Qué hacemos hoy?
– No sé, vamos al Goumont a ver que hay y hacemos tiempo de librerías por Corrientes!
Plan típico de tarde. Me encanta
Ahora que vivimos en Lleida, tenemos el Funatic donde la sesión de la noche vale 2 o 3€, un regalazo para ser Catalunya.
Tenés que venir y te invitamos, igual con suerte, pasan una de Darin que ahora que son 2, las provabilidades aumentan :D
Saludos
Ares
Fuet i Mate