Recuerdos de Centroamérica:
Guna Yala, un paraíso en 365 islas
[box type=”star”]Este post forma parte de “Recuerdos de Centroamérica”, una serie de relatos fotográficos de mi viaje por Centroamérica.[/box]
En el 2008 hice mi primer viaje largo: nueve meses por Sudamérica y Centroamérica. Mi objetivo era terminar en México, pero me volví antes porque estaba cansada, no tenía plata y no sabía si podría seguir viajando. México quedó como uno de mis grandes destinos pendientes junto con la India —me fui de viaje a Asia con el objetivo de terminar en la India, y todavía no lo logré—.
Los relatos de ese primer viaje por América Latina los escribí en un blog que ya no existe y que se llamó Diario de una mochilera. Muchos de ustedes me pidieron que subiera esos relatos acá. Yo les propongo algo mejor —o que al menos me divierte más que copiar y pegar esos textos que ya no quiero releer—: voy a escribir posts nuevos. Voy a revisitar esos lugares a través de mis recuerdos. Y en fotos.
Así que hoy inauguro la primera parte de esta serie latinoamericana: Recuerdos de Centroamérica. Durante abril y mayo verán fotorrelatos de mi paso por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala. Después, aunque no de manera inmediata, seguiré por Sudamérica. Espero que los disfruten, para mí era algo pendiente incluir estos destinos en mi blog, así que allá vamos.
(Pido disculpas: estas fotos las saqué con una cámara compacta que tenía el lente muy sucio, así que si ven algunas manchitas hagan de cuenta que son detalles retro.)
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Guna Yala, un paraíso en 365 islas (Panamá)
La comarca de Guna Yala —antes llamada Kuna Yala o Archipiélago de San Blas— es uno de mis lugares en el mundo.
Es un conjunto de 365 islas y cayos ubicado en el Caribe panameño y habitado por los guna —también llamados kuna o cuna—, una comunidad indígena de Panamá y Colombia.
Llegué a Guna Yala en velero, después de 48 horas de navegación desde Cartagena de Indias y con una tormenta eléctrica en el medio —pero eso lo cuento mejor en mi libro—. Un viajero hondureño que conocí en Colombia me lo había dicho: “San Blas es uno de los lugares más lindos del mundo, tenés que ir”. Lo que veía desde la cubierta del barco ya me gustaba. Si esto no es el paraíso, el paraíso dónde está.
En el velero éramos diez: dos chicos belgas, un polaco, una pareja israelí, tres alemanes, el capitán y yo. Nuestra primera parada fue en El Porvenir, la isla-capital de la comarca, donde nos sellaron la entrada a Panamá en el pasaporte. Estaba nublado, pero el aire tenía la pesadez típica del Caribe. Habíamos llegado.
Mientras los demás hacían el trámite de migraciones, salí a dar una vuelta por la isla. Estaba casi vacía. De lejos se veían otros veleros, algunas canoas de madera e islas dispersadas sobre un mar muy turquesa.
El color del agua cambiaba según cómo le diera el sol. Cuando se nublaba, el mar parecía oscuro. Cuando salía el sol, se veía en el fondo y todos los peces que nadaban adentro. El archipiélago ocupa una franja de unos 300 kilómetros de largo por 10 de ancho. Solo unas 40 islas están habitadas por los guna.
Se estima que la comunidad guna está conformada por 50 mil habitantes: los asentamientos más grandes están en Guna Yala (31 mil habitantes), en la franja costera frente al archipiélago y en Colombia (unos 2000). Están organizados en tres comarcas autónomas, una de ellas Guna Yala. Si bien pertenecen geográficamente a Panamá, los guna se autogobiernan. Los líderes de las comarcas se reúnen dos veces por año en el Onmaket Nega o Congreso General a discutir los temas que conciernen a la comunidad.
Cada comarca, a su vez, está formada por comunidades o aldeas. En Guna Yala hay 49, y cada una tiene su saila, el líder político y espiritual que se encarga de proclamar las leyes internas, organizar el sistema de impuestos y mantener el orden civil dentro de su grupo. Además, los saila transmiten a través de canciones las leyendas, mitología e historia de los guna.
El capitán dio algunas vueltas para que viéramos algo del paisaje antes de anclar. En Guna Yala vi islas-pueblo, islas con dos cabañas, islas con palmeras, islas vacías.
Un rato después de llegar tuvimos el primer contacto con los guna: las mujeres se acercaron al velero en canoas de madera para saludar y ofrecer sus artesanías.
Lo primero que me llamó la atención fue la ropa. Qué colores. Qué diseños. ¿Se vestirían así para los turistas?
Después supe que no: los guna son uno de los grupos indígenas más tradicionales e independientes de América Latina. A pesar de haber estado en contacto constante con culturas europeas y americanas, nunca perdieron sus costumbres, cultura, idioma y creencias. Esas telas coloridas son parte de su vestimenta diaria.
La sociedad guna es matriarcal, y los roles están bien definidos. Las mujeres se encargan de las tareas domésticas —cocinan, lavan, cosen, limpian y juntan agua de los ríos— y de administrar el dinero de la familia. Son ellas quienes confeccionan y venden las molas, el tejido tradicional de la comunidad (el mismo que usan en su ropa).
Las abuelas transmiten las tradiciones del pueblo a las nuevas generaciones a través de cantos, bailes, consejos y enseñanzas. Las hijas mujeres son valoradas ya que traen hombres nuevos a la familia: después del matrimonio, el marido se muda con la familia de su mujer y trabaja durante varios años como aprendiz de su suegro.
Los hombres, a diferencia de las mujeres, ya no se visten de manera tradicional. Ellos son los encargados de pescar y recolectar cocos: la economía de las guna está basada en la pesca, la agricultura y la venta de molas. Los hombres suelen salir a recolectar cocos a las cinco de la mañana, luego se dedican a pescar, a trabajar en los cultivos, a reparar las viviendas y a tallar utensilios de madera. Muchos cargan sus cayucos (canoas) con langosta, pulpo, cangrejos y peces y van de barco en barco ofreciendo la pesca del día. Hay otros, aunque son los menos, que se dedican a confeccionar molas con las mujeres.
En cada isla hay un sector reservado para estacionar los cayucos, las canoas que los guna construyen y usan para ir de una isla a otra. Están construidos de un solo tronco y tallados con un machete. Todos los cayucos tienen remos y timón, y algunos una vela o motor fuera de borda. Son indispensables para la vida diaria: las mujeres los usan para ir a tierra firme o acercarse a los barcos, los hombres los usan para ir a las plantaciones de maíz y yuca y para pescar sobre los arrecifes.
En las aldeas más chicas existe una tradición: cuando el último habitante de una familia muere, se quema la casa y se mandan sus cenizas al mar en una balsa.
Una de las cosas que más me gustó de Guna Yala es que todos los establecimientos y servicios turísticos están manejados por los guna: no se permite inversión extranjera en las islas. No hay resorts, no hay free shops, no hay nada que pueda arruinar el medio ambiente. Las construcciones, además, están hechas con elementos tomados del entorno. Las casas son de bambú, madera y palma. La cocina suele estar fuera de la casa, y la cama —una hamaca paraguaya— adentro.
El baño suele ser un cuartito de madera ubicado en un muelle sobre el mar, y la ducha es un balde de agua dulce y medio coco que sirve de recipiente. La electricidad es limitada: muchas familias usan paneles solares para abastecerse de energía. En algunas aldeas hay televisión, en las más chiquitas no.
Una vez que se llega a Guna Yala, cada capitán decide en qué zona quedarse durante las dos noches que dura la visita. Nosotros anclamos frente a Chichimé, una isla con dos casas.
Podíamos elegir si dormir en la cubierta del barco o en hamacas paraguayas en la isla. Yo prefiero el barco, me gusta sentir el movimiento del agua.
Pasamos esos días nadando, haciendo snorkel entre los corales, yendo de una isla a otra y charlando con la familia guna de Chichimé. Ahí vi uno de los peces más lindos de mi vida: azul-violeta con puntitos fluorescentes.
En Chichimé aprendí acerca de las molas, el tejido tradicional de los guna. En lengua kuna, mola significa ropa. Estas telas son, además de una de las mayores fuentes de ingreso de la comunidad, parte de la vestimenta tradicional de las mujeres. Las molas, además, cohesionan a los guna como comunidad y les dan reconocimiento internacional. Muchos ejemplares están en museos de Europa.
La técnica de confección de las molas es compleja: se cosen de dos a siete telas de distintos colores, una encima de la otra, y luego se las va recortando por capas para formar figuras. Existen dos tipos de molas: las turísticas y las tradicionales. Las turísticas suelen tener dos capas de tela, una sola gama de colores y dibujos figurativos (animales, plantas, escenas de naturaleza). Llevan más o menos una semana de trabajo y no tienen un tamaño predeterminado.
Las molas tradicionales son mucho más elaboradas: están compuestas por formas geométricas, lineas, puntos y algunas figuras reconocibles (animales o plantas, por ejemplo). Se hacen con hilos de por lo menos seis colores y con varias capas de tela. Estas molas tienen el tamaño indicado para caber en las blusas de las mujeres y pueden llevar entre dos y nueve meses de trabajo. Son las que se exponen en museos.
Uno de los habitantes de Chichimé me mostró esta mola que estaba confeccionando para su sobrino. Le pregunté si la vendía y me dijo que no. Las molas también se usan para mantener viva la tradición guna, ya que los diseños representan su cosmovisión. No hay dos molas iguales, todas se hacen a mano y los dibujos quedan a elección del artista.
El master mola maker de Chichimé —como se presentó él— me contó que nunca había salido de las islas ni tampoco había ido a la escuela. Aprendió varios idiomas gracias a la visita de turistas de todas partes del mundo: además de su lengua, hablaba español e inglés y algunas palabras de italiano, francés y japonés. Todo lo que necesitaba para trabajar, me contó, lo encargaba por teléfono —sí, hay celulares— a otra isla o a Ciudad de Panamá. Le compré uno de sus trabajos, tengo esa mola en mi casa y es uno de los mejores recuerdos que me llevé de mis viajes.
Se cree que los guna llegaron a la región tras emigrar de los bosques del Darién oriental y del norte de Colombia durante la conquista española. La Comarca Tulenega —que incluía al actual territorio de Guna Yala y a comunidades asentadas en Colombia— se formó por ley en 1870 en Colombia, pero cuando Panamá se separó en 1903, la comarca quedó dividida en dos, con la mayoría de los habitantes del lado panameño y el gobierno desconoció la ley. Durante los primeros veinte años de independencia de Panamá, los guna tuvieron enfrentamientos con los gobiernos nacionales, que quisieron “hispanizarlos” y erradicar su cultura.
Las autoridades panameñas intentaron despojarlos de sus tierras, prohibir su idioma, desconocer sus costumbres y cambiar su vestimenta. En 1921 obligaron a las mujeres a sacarse el aro de la nariz —que reciben tras un ritual cuando llegan a la pubertad— y a occidentalizar su ropa, y las tensiones y enfrentamientos derivaron en la Revolución kuna de 1925. Finalmente, tras un tratado de paz, el gobierno panameño aceptó que los guna se autogobernaran y se comprometió a proteger sus costumbres. Así se creó la comarca indígena de Guna Yala.
En Chichimé pasé unas horas jugando con un nene guna. Fue, creo, la primera vez que jugué con un nene con quien no compartía el idioma. Pero nos entendimos muy bien: él se escondía detrás de una palmera y yo lo buscaba, y después cambiábamos los roles.
También hicimos dibujos en la arena con palitos.
Y, con permiso de su mamá, le saqué algunas fotos.
Esos días en Guna Yala —cuando fuí, todavía se llamaba San Blas— fueron de los mejores de mi viaje. O de mis viajes. Amo la playa, amo el mar, me encanta nadar, me encanta navegar, me pone muy feliz entrar en contacto con gente de otras culturas. Estaba en mi elemento.
A veces me pregunto por qué me fui. Y a veces me pregunto si volver o no. Puede que ya no sea lo mismo. Quizá sea mejor guardar estos lugares en el recuerdo.
[box type=”star”]Este post pertenece a la serie fotográfica “Recuerdos de Centroamérica”. Mi destino final era México, pero no pude llegar en ese viaje. Si estás viajando por Centroamérica y tenés el plan de seguir hasta México y visitar la Riviera Maya, te dejo una web con algunas ideas de qué hacer en Cancún. Odigoo Viajes es una agencia de viajes enfocada en ecoturismo, turismo de naturaleza y tours culturales, y busca generar alianzas con proveedores locales para promover un turismo sustentable. Algo cada vez más necesario en esta época. [/box]
Que buena idea lo de re editar tus posteos del otro blog. Yo ese no lo conocí, asi que disfruto mucho tus foto relatos.
Ese lugar es realmente el paraiso y me encanta como el pueblo ha mantenido su identidad.
En Bolivia me llamo la atención que las mujeres aymara son las que mantienen sus vestimentas y costumbres más que los hombres.
Seguiré viajando contigo :)
ME ENCANTO TUS FOTOS DE GUNA YALA, SON HERMOSAS Y ME DELEITARON LA VISTA, TAMBIEN ME ENCANTARON TUS COMETARIOS AL PIE DE LAS FOTOS. SIGUE VIAJANDO Y ENVIANDO MAS FOTOS PARA TUS SEGUIDORES QUE NO PODEMOS VIAJAR. BENDICIONES.
Genial! Acabo de descubrir tu blog y te felicito por él.
Es muy motivador para los que buscamos un estilo de vida similar. Te seguiré de cerca, ánimo!
Un saludo.
Hola Aniko .. Ya hace un par de meses que te vengo leyendo y te felicito por todo el trabajo que le pones.. Desde muy chico sueño con salir a ver el mundo, sos una toda una inspiradora.. Espero algún día poder dejar todo y salir humildemente a conocer por lo menos un pedacito de este planeta .. Gracias por transmitir todos esos paisajes y vivencias .. Saludos !! ..
Hola Aniko, muy interesante tu post. Estuve en la misma isla en feb 2008. Como es eso de que cambiaron de nombre de Kuna a Guna? y ya no se llama más San Blas?? que paso?
Sí, lo cambiaron en el 2011. Según leí, en el idioma de los guna no existe el fonema para la letra K, entonces la traducción más parecida de su nombre al español debía ser con G. El gobierno de Panamá reconoció esto y el nombre oficial de las islas pasó a ser Guna Yala.
leo este blog hace mucho tiempo y tu nuevo blog me encanta… Soy panameño viviendo en México y que honor esta entrada que has hecho sobre San Blas!,, la verdad es que es un paraíso.
jejej ahora veo que escribí Molesto es vez de “Molesko”
Saludos
hola! Uno de mis lugares favoritos fue Albania. Hace un par de años hice junto a mi esposo un viaje experimental de un mes a ese país. Viajamos con muy poco dinero, a dedo, con un saco de dormir y una colchoneta de esas playeras de 5 euros para poder dormir en el suelo pues probamos sin nada y a los dos dias nos dolia todo el cuerpo. La respuesta del pueblo albanés fue increible. Nos acogieron en sus casas, nos dieron de comer, compartieron su tiempo, nos presentaron a su familia. Recuerdo una anécdota de tantas, un chico nos recogió en la carretera y nos acercó hasta donde ibamos a acampar al aire libre por un par de días, se desvió un poco de su ruta para llevarnos pero nuestra sorpresa fue que a los dos dias volvió para asegurarse de que estabamos bien y ver si necesitabamos algo. Cuando volví a mi país escribí a todos los periódicos ensalzando Albania y animando visitarlo. Albania siempre será para mí un ejemplo de humanidad. Cuánto tenemos que aprender!!!!
Qué lindo! Me encantaría conocer!
No cabe duda que todas las personas que afirman que no se puede vivir de alguna manera están muy lejos de la verdad, hay tantas maneras posibles de vivir y organizarse socialmente como mentes sobre la tierra. Y es común que numerosas sociedades se escandalicen solo por que alguno de sus miembros quiera vivir del arte, del baile, de los viajes, etc. ¡Que equivocados estamos!
Gracias por compartir tus palabras al mundo.
¡Saludos desde México!
Sí! Totalmente de acuerdo!
2/2… Segundo post que leo y que me encanta de sobremanera. Debe ser tu forma de escribir, sencilla, prolija y acogedora. Debe ser el tema expuesto, fantasía de muchos la de visitar rincones tan atrapantes como éste… no sé, sigo encontrando en tus escritos la subjetividad que quiero!!! El punto de vista casual o causal, que tan bien le hacen a tus relatos.
Felicitaciones!
Gracias Nacho!
Muy interesante el relato! Espero ansiosa el/ los de Guatemala y si mientras tanto me podés indicar en cual de tus publicaciones puedo ver información sobre ese país que me hace mucha ilusión y espero poder ir pronto.
Saludos desde Buenos Aires.
Silvia
Hola Silvia,
Por el momento, todo lo que tengo de Guatemala está en mi libro (https://www.anikovillalba.com/producto/dias-de-viaje), pero si esperás unas semanas subiré un fotorrelato acá.
Saludos!
Hola pibitaaaaa!! que maravilla lo que nos mandas!! gracias por darme cada vez más fuerzas para decidirme a viajar hermosooo!!! sos una temeraria!!!! abrazo
Tuve la oportunidad de conocer a esa comunidad, pero en Ciudad de Panamá y tal como lo contás en este relato, sus artesanías son magníficas y sus vestimentas sumamente coloridas y alegres. Gracias por recordar esta etapa de tu vida y compartirla y, a su vez hacerme recordar a mi, mis propias historias.
Ya quiero que lleguen los fotorrelatos a COLOMBIA! :)
Hola Aniko! Que casualidad que justo quería escribirte para pedirte consejo sobre donde ir por allí. La verdad es que me encantaría ir como vos muchos días y conocer la tradición del pueblo de Guna Yala pero creo que lo dejaré para un viaje sola…
Ésta vez es un viaje que queremos hacer con mi hermana y nuestras parejas así que me temo que será más Caribe de playa y excursión durante 9 o 10 días. Yo voy a intentar que no sea resort porque no me veo en uno la verdad aunque sea más el plan de ellos. Creo que Cuba y un hostel puede ser un intermedio para contestar a los cuatro :)
Me ayudas?
No conozco Cuba (me encantaría), pero siempre me hablaron muy bien.
Otra recomendación son las Islas de la Bahía, en Honduras, que quizá también son un punto medio (pueden quedarse en cabañas).
Buen viaje!
Tu blog me inspira y me gusta mucho. Gracias! Marian :)
Aniko, me encantan tus fotografías y relatos y no puedo esperar mas para descubrir mas paraísos de Centroamérica.
Mi lugar en el mundo seria probablemente Caye Caulker en Belice, una pequeñísima isla caribeña a la que se llega después de 30 min aprox. en lancha desde Ciudad de Belice, con gente muy amigable y una arquitectura re colorida, con una cultura totalmente diferente a la mía (mexicana)… a pesar de estar tan cerca, con un lenguaje totalmente diferente y desconocido y unos shocks culturales enormes. La isla es tan pequeña que no tiene playas, solamente unos pocos lugares con arena a la orilla del mar y muelles para que la gente se siente pero aun así es un lugar totalmente bello.
Qué lindo, me quedé con muchas ganas de ir a Belize.
Es un placer pasar por acá siempre! amo lo q haces! disfruto mucho ver tu optica viajera.. Gracias por este regalo!
Hola! Estaba leyendo tu libro y me parecio muy gracioso cuando encontre a los Gunas porque cuando estaba en el colegio los estudie mucho para Antropologia. Tienen una vida muy interesante y el impacto de la globalizacion e smuy facinante.
Mi lugar en el mundo seria Los Angeles o New York (todavia no conozco mucho jaja)
Saludos
Hola Aniko como vas?? Pues yo viajando, asi que feliz! Te contare sobre esta travesia sanadora.. Ahora estoy en Caracas, Venezuela, pero quiero regresar a Cartagena para ir hasta San Blas, puedes por favor contarme como hiciste el viaje desde ahi? cuanto te costo? precios de hospedaje/hamaca, comida? Te agradezco muchisimo!!
Hola Aniko!
aùn tienes ganas de ir a México? yo te sugiero que intentes ir, realmente hay mucho que ver, entiendo que es complicado cumplir con los objetivos pero si te gusta la idea yo puedo negociar un hospedaje en casa de mis padres ;) y ademàs te puedo recomendar unos lugares muy bonitos!
yo soy mexicana, pero por ahora estoy viviendo en Francia (Estrasburgo), me encanta leer tu blog y me declaro adicta a los viajes también.
Un saludo enorme desde acà!
Siii, tengo ganas, pero no puedo ya mismo. Primero voy para Argentina y después veré… :)
Me encantaría quedarme en casa de tus padres, así que nos mantenemos en contacto.
Estuve en Estrasburgo para Navidad y puede que vuelva a pasar por ahí antes de ir a Buenos Aires!
Cuando estés por Estrasburgo me avisas, asi armamos un plan para México, yo también quiero ir, porque no he regresado desde hace 4 años, y quiero darme mis vueltas por el resto de Latinoamérica también!
Saludos!
Ainko eres un gran ejemplo de el deber que tenemos de perseguir nuestros sueños y trabajo duro cada día para tener la oportunidad de compartir una experiencia como muchas de las que has tenido gracias por estas lecturas tan agradables desde Colombia un abrazo y muchos buenos deseos .
Interesante artículo. Centro América es una zona preciosa para fotografiar y sobre todo descubrir y conocer nuevas culturas.
Si no sabes mucho de fotografía , los viajes fotográficos son la mejor opción para volver a casa con fotografías con una calidad extrema ya que, se cuenta con la ayuda de expertos en fotografía que te ayudan a hacer que tus fotos capten al máximo la esencia del entorno.
me encanto este post… sueño con ir a este lugar!!!
tus historias me transportan a traves de la pantalla del PC….
Diario de una Mochilera, un blog que salía en el Diario La Nación de Arg. ahí descubrí tus relatos y sigo hasta la fecha.
El relato de la noche en el velero saliendo de Cartagenas es espectacular! un destino que eligiría para viajar gracias a tí.
Saludos!
Gracias Mauricio!!
Hola Aniko!
Llevaba mucho en la incertidumbre de saber si algún día leería esos relatos de Suramerica, espero esté Colombia por ahí. Muero por saber tus impresiones y experiencias en mi país.
Gracias por ser inspiración y motivación :)
Aniko, una pregunta práctica, cómo cruzaste de Colombia a Panama? Volaste o fuiste en barco? Fue complicado? Te salio recaro? Si pudieras compartir un poco de información te lo agradecería un montón!!
Buenísimo el post! Abrazos!!
Hola Andrea!
Esa info estaba en mi blog viejo (que ya no está online), así que tengo pendiente subirla acá.
Crucé en velero. No fue complicado, lo contraté en Cartagena de Indias, el viaje duró cinco días (con parada en San Blas) y el costo total fue de 350 dólares, plata que ahorré especialmente para eso antes de salir de viaje. En avión costaba algo así como 200 usd y yo preferí poner un poco más y tener la experiencia de navegar.
Uno de los capítulos de mi libro está todo dedicado a la historia del cruce (hubo tormenta eléctrica!): https://www.anikovillalba.com/producto/dias-de-viaje
Fue una experiencia que repetiría sin dudarlo, de las mejores de mi vida!
Abrazo!
hola me encanta tu web y todo lo que compartes con nosotros , me gustaría saber si es necesario tomar pastillas para prevenir la malaria en guna yala, si el riesgo de cogerla es alto etc.. un saludo gracias
Hola, que yo sepa no hay riesgo, pero lo mejor es que te informes en algún centro de salud de tu ciudad.
muy bueno tu reportaje, solo agregar que la foto donde sale la estrella de mar en manos de alguien, apenas lo sacas lo matas, saludos y para futuras fotos con esos animales tenerlo en mente.
sí, lamentablemente me enteré de eso mucho tiempo después :(
HOLA ANIKO, PIDO DISCULPAS POR ESCRIBIR EN MAYUSCULAS, PERO ESTO EVITA LA LENTITUD DE RESPETAR MAYUSCULAS Y ACENTOS, HECHA LA SALVEDAD, CONTINUO.
FELICITACIONES, MAGNIFICAS FOTOS Y MUY BUENA CAPACIDAD DE SINTESIS, CENTRADA EN LO IMPORTANTE.
TE CUENTO QUE SOMOS 3 PAREJAS DE NAUTAS ARGENTINOS QUE IREMOS EN UN CATAMARAN ANTIGUO PERO PERTRECHADO CON LO NECESARIO PARA PASAR POR LO MENOS 15 DIAS EN LAS ISLAS DE GUNA YALA!
HE VIVIDO 4 AÑOS EN VENEZUELA ENTRE 1976 Y 80, MUCHO DE LO QUE RELATAS TIENE SUS HOMOLOGOS ALLA. PERO NO SU POBLACION NI ESA CULTURA MILENARIA.
NUESTRO INTERES ES CONOCER TUS CONSEJOS PARA ESOS DIAS, QUE NOS PERMITIRAN DESCANSAR, BUCEAR, NADAR, LEER Y COCINAR PARA N/SUBSISTENCIA. ESTAREMOS EN COMUNIDAD CON EL RESPETO POR EL SANTUARIO EN EL QUE NOS ENCONTRAREMOS.
QUEDO AL AGUARDO DE TUS COMENTARIOS, SI ES QUE TIENES TIEMPO Y CONSIDERAS QUE LO MERECE, CON MUCHAS EXPECTATIVAS, UN ABRAZO, CATALINA
Saludos desde Kuna Yala….
Hola Aniko! Que hermoso post. Super completo, muy interesante! Estoy planeando ir a Panamá desde Argentina en Febrero. Después de ciudad de Panamá quisiera ir a San Blas a hospedarme en alguna isla. Sabes cuales o cuantas son las que se pueden ir en tour?
Hola Aniko!!! bellísimas fotos…viaje con tus relatos….pienso ir en unos meses y estuve leyendo mucho acerca de los Guna Yala….es el Paraíso …paz…arena…costumbres…
Voy a ver de ir por SanBlasTrip desde Sapzurro ( Colombia).
A seguir viajando y soñando!!!