Hace varias semanas (no quiero decir meses, pero creo que hace meses) me está costando mucho escribir en este blog. No me está costando escribir, sino escribir acá y escribir de viajes. Y mientras me muevo de una ciudad a otra me pregunto por qué y me pregunto qué hacer. ¿Quedarme en silencio y dejar que Viajando por ahí pase al cementerio de blogs? ¿Forzarme a escribir cosas que no me salen? ¿Subir algo de vez en cuando y hacer de cuenta que no pasa nada? No. Creé este blog para divertirme, para expresarme, para hacer lo que más me gusta, no para que sea una carga, una obligación ni una tortura. ¿Entonces cómo sigo? (me pregunté durante muchas semanas). Hace unos días, en Lyon (Francia), se me empezaron a aclarar las ideas. Y Barcelona (en especial Sant Jordi) me terminó de despejar las nubes de la cabeza. Les cuento un poco.

Abrí este blog para compartir las dos cosas que más me gusta hacer: escribir y viajar. Lo abrí en el 2010, cuando llevaba dos años de viajera y cuando, para mí, esto de los blogs era un mundo desconocido, un camino sin señalizar. Al principio fue una luna de miel: viajar y contarlo en mi blog me parecía una misma cosa. Todo era nuevo. Tener un blog era un desafío. Escribir en tiempo real era un desafío. Viajar era un desafío. Mientras aprendía a viajar por el mundo también aprendía a escribir de viajes.

francia-1-2

francia-8

Seis años después de haber salido de Buenos Aires, viajar se convirtió en parte normal de mi vida, en mi rutina. Una rutina que me encanta y que sigo eligiendo, pero que a veces me agota (y hasta me aburre relatar). No saben las ganas que tengo de pasar un verano en un mismo lugar, de tener una bici y salir a andar todos los días, de juntarme con amigos y no tener que despedirme a los tres días de conocerlos, de tener un espacio propio donde sentarme a escribir tranquila o a estar sola, de pasar tiempo en una misma realidad. Cada vez tengo más certeza de que voy a vivir viajando hasta mi último día, y eso me desacelera un poco, hace que no quiera apurarme tanto por conocer todo ya.

Entonces si bien estoy en Europa y planeo quedarme un tiempo acá, no estoy haciendo un viaje puro y duro: no es que voy a recorrer todo el continente sin parar en tres meses, no es que tengo una ruta definida, no es que voy a estar moviéndome de un lado a otro todo el tiempo. Al contrario: quiero vivir Europa más que viajarla. Y en eso estoy. En mayo presentaré mi libro en España, en junio y julio me quedaré en un lugar, en agosto voy a estudiar húngaro en Budapest, en septiembre decidiré qué rumbo tomo. Será un viaje quieto, con menos traslados.

francia-11

francia-6

francia-10

Y si bien eso es lo que quiero para esta etapa, estar así me genera una presión interna con respecto al blog. Quiero (“tengo que”) escribir algo acerca de los lugares que visito y no me sale nada. Quiero (“tengo que”) escribir alguna guía con recomendaciones útiles y tampoco me sale. Hacer un post de los de siempre (o de los que yo considero los de siempre) me da pereza. Escribir lo mismo que vengo escribiendo hace cuatro años ya no me parece un desafío. Escribir acerca de una rutina que para mí es la normal ya no me motiva. El otro día lo dije en voz alta y lo entendí: estoy un poco cansada (y aburrida) de escribir de viajes (mejor dicho: estoy cansada de escribir relatos cronológicos de cómo llegué – qué me pareció – qué hice; estoy cansada de relatar el viaje como algo literal que pasó así, tal cual lo cuento, en tal fecha y a tal hora) (me releo y pienso: ¡oh! mi blog y yo estamos teniendo nuestra primera crisis amorosa). Pero no estoy nada cansada de escribir, sino que después de seis años quiero/necesito un cambio.

francia-2

francia-4

francia-12

francia-13
Hoy me siento más escritora que viajera. Me siento una escritora que viaja, más que una viajera que escribe. Quiero usar el viaje como inspiración para escribir acerca de otras cosas (eso estoy haciendo en mis cuadernos hace tiempo). Quiero seguir escribiendo y autopublicando libros (ya tengo varios en mente), quiero seguir yendo de un lado a otro, pero ya no tengo ganas de contar todo lo referido al viaje en sí. Quiero usar el viaje como disparador para inspirarme y ver qué sale. Pero llegar a esta conclusión, por más obvia que me parezca ahora, me costó muchísimo.

francia-5

francia-3

francia-7

Las fotos de este post las tomé en Lyon, Annecy y Vienne (Francia)

Viajando por ahí cumplió su primer ciclo. Durante estas semanas (meses) de crisis y dudas pensé en cerrarlo, o en salir corriendo y dejar que le creciera el pasto, se llenara de hongos y se perdiera en medio del bosque, pero después me di cuenta de que no. No voy a abandonarlo. Al contrario: quiero que crezca, que evolucione, que cambie, que tome aire y busque nuevos rumbos literarios. Así que no voy a cerrarlo: sólo voy a ampliarle los márgenes. De blog de viajes a blog de todo tipo de viajes: reales, inventados, propios, ajenos, mentales, sedentarios. Ni yo sé qué puede surgir. Lo que sí sospecho es que ya no habrá un relato del día a día ni una cronología estricta de mis viajes/vida, o la habrá pero más segmentada. Veremos. No sé cada cuánto publicaré, no tengo idea qué voy a escribir, pero no tener estas certezas me motiva. Sacarme de encima la presión de “tener que escribir de viajes en el blog” hace que me destrabe y que me surjan un montón de ideas nuevas.

Me siento a oscuras otra vez, vuelvo a andar por un camino (interno) no marcado y eso ya me inspira.

francia-14

Foto: Aristofennes

[box border=”full”] Hay tres personas que me ayudaron mucho en este momento de transición y necesito agradecerles:

A Jerson (autor del blog Aristofennes), mi nuevo amigo colombiano, con quien hice terapia mientras caminábamos por las calles de Lyon y Annecy. Gracias por ayudarme a sacar tantas cucarachas y a desempolvar tantos recuerdos.

A Vero Gatti, quien además de ilustrar mi primer libro también me hizo el nuevo logo de este blog y a quien casi no tuve que explicarle qué era lo que tenía en mente. Ella sola me lo dijo. Gracias por esa conexión y por inspirarme a pensar en nuevos proyectos.

Y a mi mamá, que siempre escucha mis mambos por skype y me dice frases acordes, cual galletita de la fortuna. Gracias por recordarme tantas cosas.[/box]

Si recibieron este post por email, los invito a entrar al blog para ver los cambios. :)