Asia de la “A” a la “Z”: G de Ghettos
[box type=”star”]Este post forma parte de la serie “Asia de la A a la Z”, un abecedario personal de mis experiencias en Asia. [/box]
Me atrevo a decir que todas las grandes ciudades los tienen. Hay, incluso, pueblos que nacen específicamente con el fin de ser ghettos. Estos lugares siempre me llamaron mucho la atención, pero los conocí más de adentro estando en Asia que durante mi viaje por América latina.
¿A qué me refiero con ghettos? A esos barrios/pueblos/sectores de una ciudad que están fabricados específicamente para el turista. Esas calles como Khao San Road en Bangkok, como Pham Ngu Lao en Saigón, como Jalan Malioboro en Yogyakarta o como el pueblo de Vang Vieng en Laos (donde saqué esta foto) donde los turistas se reúnen a comer, a comprar, a tomar, a dormir… y muchas veces no salen de ese perímetro durante todo el viaje.
Estos ghettos pueden ocupar pocas cuadras o un barrio (o pueblo) entero, y en general cuentan con los siguientes servicios (comprimidos en pocos metros cuadrados): hostels, hoteles y guesthouses con nombres en inglés, cibercafés, lavanderías, restaurantes de “comida occidental” (pizza, spaghetti, sandwiches, BBQ) que pasan películas o episodios de alguna serie yanqui, bares con promociones 2×1 o “Lady’s Night”, discotecas, cafés (como Starbucks), McDonald’s, Dunkin’ Donuts, tiendas de souvenirs, agencias de viajes que organizan tours o venden pasajes a precio turístico, minimarkets con productos occidentales,vendedores callejeros y shows “típicos”. Y tienen un solo idioma oficial: el inglés.
Son lugares que “en teoría” ofrecen todos los servicios que un turista/mochilero/extranjero puede llegar a necesitar durante su estadía, pero que, en mi opinión, pasan de ser meros “proveedores de servicios” a convertirse en destinos turísticos por sí mismos. Y esto me genera algunas reflexiones, positivas y negativas.
Primero, las positivas:
* Por un lado, estos distritos “mochileros” o turísticos son lugares que a mí, como extranjera en un país donde NO hablo el idioma, me dan cierta sensación de seguridad. Sé que NO son lugares auténticos, pero por lo menos me siento tranquila (especialmente cuando viajo sola) porque sé que ahí siempre habrá gente con la que puedo comunicarme sin demasiadas dificultades. Sé que si me meto en el barrio “mochilero” de una ciudad voy a estar entre gente que “está en la misma que yo” y con la que comparto ciertos preceptos culturales básicos que nos permiten entendernos sin sufrir el clásico shock cultural.
* Los ghettos turísticos, además, dan una sensación de seguridad porque son lugares donde la gente se comporta de manera predecible. Son lugares que no generan demasiadas sorpresas, porque se sabe qué es lo que se puede esperar y qué tipo de gente se puede encontrar. En general estos barrios se llenan de noche con familias que se reúnen a comer, amigos que se juntan a tomar un café o a tomar una cerveza… en conclusión: extranjeros que buscan relajarse después de un día de exploración en una cultura desconocida.
* En los ghettos mochileros existe cierta solidaridad entre viajeros. Es una solidaridad efímera que probablemente dure una cena, unos días o unas horas, pero existe. Sé que si voy sola a algún café, bar, restaurante o hostel siempre encontraré a un grupo de gente que me invitará a unirme a la charla con ellos.
Pero (se vienen las negativas):
* Estos barrios son lugares muy poco auténticos en cuanto a la cultura local del lugar. Los ghettos me parecen muy interesantes como fenómeno social, porque permiten ver cómo se comportan los extranjeros cuando están reunidos en otros países, pero NO son un reflejo auténtico de la cultura local. ¿Qué puedo saber acerca de la gastronomía local si voy un restaurante de comida occidental? ¿Qué puedo saber acerca de la gente local si solamente entro en contacto con ellos para comprar un tour o un souvenir? ¿Cómo puedo conocer de qué manera vive la gente si me voy a dormir a un hostel repleto de extranjeros?
* Y esta falta de autenticidad, en mi opinión, genera divisiones entre los locales y los turistas y fomenta prejuicios de ambos lados. Cuando fui a Vang Vieng (el lugar de la foto, un pueblito de Laos que no tiene nada que ver con el resto del país) sentí vergüenza ajena y bronca por el comportamiento de los extranjeros. ¿Así nos ven los laosianos? ¿Como borrachos que se divierten tirándose al río con latas de cerveza y compitiendo para ver quién tiene el estado más patético? En muchos casos, estos ghettos son la única oportunidad que tienen los locales para entrar en contacto con un extranjero, pero si el extranjero en cuestión está tan borracho que no ve y gasta plata a lo loco sin medirse, al habitante local le quedará esa imagen de los occidentales: “son ricos y estúpidos”. Y después tratarán al próximo basándose en esa experiencia con el anterior (y esto lo digo porque lo viví varias veces).
* Y, por último, como los ghettos dan seguridad en un país desconocido y son lugares que todas las guías turísticas (como la Lonely Planet) mencionan y recomiendan, muchos les dedican su estadía completa y no se dan la oportunidad de conocer todo lo que la ciudad o país tiene para ofrecer. Es mucho más fácil quedarse en un lugar donde todos hablan inglés y todo está al alcance de la mano, en vez de salir a caminar por la ciudad (o visitar pueblos fuera del mapa turístico) donde el desafío principal es hacerse entender con la gente local y sumergirse en una cultura desconocida.
Escuché a tantos mochileros que me dijeron que fueron a Laos pero que solamente conocieron Vang Vieng… y a mí Vang Vieng me pareció “lo peorcito” del país, porque no tuve ni una experiencia de contacto auténtico con la gente local como tuve en Savannakhet o Tha Khaek, pueblitos más chicos y muy poco turísticos del sur. Pero bueno, sé que eso ya queda a elección de cada uno: cada cual tiene sus motivos para visitar una ciudad, pueblo o país, y si la razón principal es para internarse en estos lugares, lo entiendo pero no lo comparto.
Y tras esta larguísima reflexión (que no sé de dónde salió, porque no tenía planeado escribir tanto) concluyo que, en mi opinión, los ghettos turísticos pueden ser lugares de utilidad (para conectarse a internet o relajarse en un ambiente “conocido”), pero que no deben ser tomados como LA razón principal para visitar un pueblo o ciudad. Usenlos, pero con moderación. O mejor ni los usen y hagan Couchsurfing. :D
Sin embargo, no me queda otra que aceptar que mientras haya turistas, seguirá habiendo ghettos.
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Este es un tema que me interesa mucho, así que cuéntenme qué opinan, si encontraron también estos ghettos en otros continentes, cuáles fueron sus experiencias, cómo se sienten ahí, si se alojan/comen en estos lugares o no y por qué.
Obviamente q la diferencia se marca mas cuando estos guetos de turistas se dan en un pais oriental por la diferencia cultural… pero vivi algo similar hace varios años en Mejico, concretamente en la isla de Cozumel. Una isla q yo la defino como paradisiaca, y donde todo el territorio aledaño a las costas esta preparado unicamente para el turismo, basicamente como en todos los grandes centros turisticos de playa del mundo (como ya describiste alguna vez de Bali). Una noche se nos ocurre decirle al taxista q nos lleve a comer comida tipica mejicana pero fuera del sector turistico, donde van a comer los residentes de la isla… y el hombre se empezo a meter hacia adentro del pueblo, donde debo decir q en un principio senti un poco de ”cagazo” por lo precario de la zona (lo q me hizo reflexionar de lo prejuicioso q uno puede llegar a ser aun sin quererlo) hasta llegar a un pequeño restaurant con mesas de plastico en la calle… resulta q terminamos comiendo los mejores tacos de nuestras vidas, realmente autenticos, ademas de q nos trataren de las mil maravillas (sorprendidos de ver turistas allí), explicandonos todo sobre su gastronomia, y como si fuera poco gastando un tercio de lo q gastabamos en comer en la zona turistica. En resumen, fue tan genial q al dia siguiente volvimos a ir… ”Chilangos” se llamaba el lugar.
Muy bueno tu articulo como siempre…
Saludos!!
Gracias Ricky por el aporte, muy ilustrativo! Siempre digo que se come mil veces mejor en los lugares locales que en los turísticos. Un amigo malayo me dijo una vez: “¿Querés saber en qué restaurante se come mejor? Fijate donde haya más gente local esperando. Si se toman el tiempo de esperar, es porque la comida es muy buena”. Especialmente en Malasia, donde hay comida por todos lados!
Un saludo!
Comparto tu criterio, muy interesante y verdadero. Un abrazo, Milka.
Me encanto y me quede pensando. En el lugar q mas lo note fue en Phi Phi Island en Tailandia, donde despues de estar rodeada de chicos europeos paseandose con alcohol me di cuenta que habia algo raro…
Y concuerdo con tus opiniones… a veces siento que esta buenisimo que la gente venga a visitar un lugar pero hasta parece q ese lugar se daña con tanta visita… desde puntos de buceo (que aca no cuidan nada mas que se llena de turistas y matan a los corales) hasta ciudades o pequeños pueblos que despues casi ni los reconoces…
Asi que creo que el concepto es … moderacion? y por parte del turista, si sos un viajero o si simplemente estas paseando, respeto a la gente, al medio ambiente a lo que hay alrededor.
Gracias como siempre por poner cosas lindas que nos hacen pensar y reflexionar!
Hola Marina!
Sí, Ko Phi Phi es otro ejemplo más que perfecto para este tema. Yo me sentí tan fuera de lugar ahí, sentí que el paraíso había sido arruinado por europeos borrachos. Pero bueno, para muchos, esa es la idea de “paraíso”: ir a emborracharse a una playa desierta con otros miles de turistas.
No hay nada más positivo para el viajero y la gente local que el respeto mutuo, aunque muchas veces no existe, porque el turista tiene el preconcepto de que ese lugar está “a su disposición” y que “alguien limpiará” cuando ellos se vayan.
Te mando un beso y ojalá nos veamos en Kuala Lumpur :) El 3 de junio estoy allá.
Totalmente de acuerdo, me pasó algo muy parecido en Marrakech, la plaza Jemaa el Fna esá considerada la plaza más importante de la ciudad, en todas las guías la recomiendan como un must si quieres “conectarte con la cultura”.. es bonito, no lo voy a negar, lleno de bailarines, encantadores de serpientes y demás shows dirigidos al turista. Esa plaza estaba de camino a mi hostel, así que pasaba por ahí cada día, nunca vi a un local, siempre turistas, es muy fácil diferenciarlos, y todos los días y noches se repetían los shows y exhibiciones turísticas. Puestos de comida rápida, menúes en inglés, internet, etc.. inclusive los baños eran los tradicionales de occidente. Mientras veía todo esto me ponía a pensar si todo era un montaje porque definitivamente no era auténtico. Tiene sus cosas positivas, como lo mencionas en tu post, pero no es mi onda.
He llegado de casualidad a tu blog mientras buscaba información para un proyecto de diseño gráfico. Me encanta! entraré regularmente ;)
Hola Pia! Bienvenida al blog :)
A eso mismo me refiero: estos ghettos están promocionados en todas las guías turísticas como “EL” lugar para ver en la ciudad, y en general los únicos locales que andan por ahí son los que quieren venderle algo a los turistas. Aunque pensándolo bien, tal vez sea “bueno” que existan lugares así, porque nos dan la pauta de adónde NO ir en busca de experiencias auténticas.
Saludos!
Es totalmente cierto, coincido con tu aportación. Añadiría algo más. Muchos de esos sitios, antes de convertirse en guettos sí tenían sabor local y muy especial, algunos son, en verdad, muy hermosos y por eso es difícil decidir si saltárselos o no. En mi caso opté por saltarme Vang Vieng porque los viajeros expertos lo critricaron hasta la saciedad por estos motivos. No pude escapar de Khao Sang Road por ser el sitio más fácil para encontrar alojamiento económico (e improvisado) en Bangkok. Sin duda debería haber optado por el couch surfing pero he de admitir que yendo sola me da algo de respeto. En Yanghsuo que se está convirtiendo en un guetto pude disfrutar gracias a que conviví con una chica china (no era couchsurfing pero parecido) y, a pesar de lo explotado que está, tuve el honor de conocerlo desde dentro y admirar su indudable belleza (http://www.blogenblanco.com/2012/03/yangshuo-destino-turistico-por.html). Sí, son guettos, pero buscando con detenimiento quedan rincones.
A mi me paso eso en Cancun… hace varios años fui con mi familia, obvio, a la zona turistica hotelera.. puro lujo, hoteles, mini shoppings, mexicanos que nos hablaban en ingles, no encontrabamos un diario en español en el hotel… para ser “alguien” tenias que hablar ingles.
Una noche nos tomamos un “camion”, el transporte publico de México que no es mas ni menos que un bus, y nos fuimos al centro local. El verdadero Cancun. Qué distinto era al otro! Ahi si se veia lo verdadero del pais. Y cenamos por poca plata, obvio.
Fue algo rescatable de mi experiencia en Cancun, ademas de las playas obvio (porque el trato, no me gusto). Me gusta ver las dos caras de la moneda :)
Hola, Aniko… cuando leí el título del post pensé que hablarías de ”comunas o fabelas” aca en Colombia (por lo menos en algunas regiones) un guetto es un barrio pobre, y algunos lo toman como sinónimo de lo que ya te hablé. ¿Lo sabías? un saludo desde Sder de Quilichao, Colombia.