25/10/2016
Catadora de mares en un crucero por el Caribe
La primera vez que me subí a una lancha tenía pocos meses y mis papás dicen que no paré de llorar durante los cuarenta minutos de viaje. Suponían que me molestaba el ruido del motor, porque cuando lo apagaban me quedaba sonriendo tranquila mientras el agua nos mecía.… Seguir leyendo...