Escribir un libro… y presentarlo en sociedad
[box type=”star”]Este post pertenece a “Escribir un libro”, una serie que surgió por necesidad personal: así como alguna vez me fui de viaje por primera vez, sin tener idea de cómo hacerlo, una vez empecé a escribir mi primer libro sin tener mucha idea tampoco.… Seguir leyendo...
Escribir un libro (6): ingrávida
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Escribir un libro (5): dejarlo ir
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Escribir un libro (4): el insomnio, el falso jet lag y oh los trolls
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“Detrás de los viajes” – Edición Especial 300 Posts
Es sabido que todos los viajes tienen dos caras: una, la que se muestra y se cuenta con orgullo, y otra, la que queda oculta ya sea por ridícula, vergonzosa, impresentable o desopilante. En los 299 posts que publiqué en Viajando por ahí me presenté como una persona seria, formal y responsable (?),… Seguir leyendo...
Niños de noventa años
Muchos años antes de imaginarme que podía dedicarme a viajar, decidí que de grande quería ser filósofa. La culpa la tuvo un libro que leí a los once o doce años y que me dejó un concepto grabado en la cabeza: “Filósofo es aquel que nunca deja de mirar el mundo con asombro”.… Seguir leyendo...
Escribir un libro (3): Qué leo mientras escribo
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Escribir un libro (2): etapas y miedos
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51 pensamientos desde el 51
1. Está bueno saber la duración de un viaje de antemano porque podés visualizarlo. El conductor nos acaba de decir que a Constitución tarda dos horas treinta y cinco minutos y decidimos subirnos igual. Por lo menos ya sé cuánto tiempo voy a tener que estar sentada, no como la otra vez que nos subimos a un bondi de linea en San Miguel del Monte, después de un dedo fallido, y nos fumamos tres horas de recorrido sin saber que iban a ser tres horas hasta Capital.… Seguir leyendo...
Escribir un libro (1): mundo de papel
[box type=”star”]“Escribir un libro” es una serie de posts que surge por necesidad personal. Al igual que cuando me fui de viaje por primera vez —sin tener ni idea de “cómo viajar”— hace unos meses empecé a escribir un libro sin tener ni idea de cómo se escribe un libro (y mucho menos de cómo se autopublica).… Seguir leyendo...
Miramar y el arte olvidado
“Caminar es un arte olvidado”
(Carl Honoré, Elogio de la lentitud)
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Llegamos a la estación de Miramar a las 8 de la noche. Estábamos a unas trece cuadras de la casa de Luci y Emi, los chicos de couch que nos iban a alojar, y teníamos dos opciones para ir hasta su casa: la veloz y paga (un remis) o la lenta y gratuita (caminar).… Seguir leyendo...
Mar del Plata y el fluir de la rambla
(Atención: el choclo de texto que verán debajo no quedó así todo junto por error. Es un fluir de conciencia tan largo como la rambla de Mar del Plata. Para aquellos que no quieran leer, las fotos están al final.)… Seguir leyendo...
“Lo que más me gustó”. Sensaciones sudafricanas.
Hay una pregunta que me hacen siempre que vuelvo de un viaje y que nunca soy capaz de responder: “¿Y qué te gustó más?”. No puedo. Me anulo. Es imposible elegir una sola cosa, un solo lugar, así haya sido un viaje de dos días o un viaje de dos años.… Seguir leyendo...
El idioma universal (que hace que el mundo siga girando)
Hoy me acordé del día que estudié el apartheid en la facultad. Fue en una clase de Historia, aunque aquel régimen había terminado hacía demasiado poco como para ser catalogado de “histórico”. Recuerdo que escuchaba las frases de la profesora con horror: “… blancos y negros no podían viajar en los mismos transportes ni vivir en los mismos barrios…”, “los negros no podían votar, no eran considerados ciudadanos sudafricanos”, “vivían en las peores condiciones y necesitaban pases o pasaportes para entrar a ciertas ciudades del país”… ¿Cómo era posible que el ser humano discriminara a los de su especie por algo tan superficial como el color de la piel?… Seguir leyendo...
Cartas desde Sudáfrica
22 de marzo de 2013
Johannesburgo, Sudáfrica
Querido Blog:
¡Sorpresa! Casi un año después de mi última carta, vuelvo a escribirte desde un lugar impensado, aunque esta vez no me fui tan al norte del mundo ni estoy rodeada de auroras boreales.… Seguir leyendo...
A Asia en plato volador
No hay día que no sienta ganas de estar en Asia. Extraño ese continente a todo momento. Esta semana estuve escribiendo acerca de China para mi libro y casi lloro. Me acordaba de todo. Con lo mala que es mi memoria me sorprendí al darme cuenta de que hay muchas cosas que me acuerdo de punta a punta.… Seguir leyendo...
El otro cincuenta por ciento
Estoy embarazada y va a ser libro. Así se los digo. Por eso estoy silenciosa. Estoy recluida, viendo cómo crece, preparando todo para su llegada… Así como mi amiga Maru (ya de 7 meses) me muestra su panza y la cuna de su futuro bebé, yo le muestro el papel que voy a usar y las medidas que va a tener mi libro, le cuento cómo va a ser la tapa, en cuántos capítulos va a estar dividido, de qué va a tratar.… Seguir leyendo...
Por las calles (lluviosas) de Rosario
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Nuestro último día en Rosario llovió. No, no llovió, se partió el cielo al medio y cayeron baldazos y baldazos de agua durante un largo rato.
La lluvia en un viaje puede tener personalidades múltiples.… Seguir leyendo...
Rosario en movimiento
Recibí la pregunta tantas veces a lo largo de mi vida que ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que repetí la misma frase. ¡¿Cómo que no conocés Rosario?!, me dijeron una y otra vez amigos, conocidos y familiares.… Seguir leyendo...