Final del juego (El Jadida – Assilah – Marrakech – Barcelona)
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“Cuando el fin se acerca, todo se acelera”, me escribo en la palma de la mano izquierda mientras me tomo mi último té a la menta en una casa de patisserie de Assilah.… Seguir leyendo...
Essaouira: por fin, el mar
I. La cura para todo mal
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A veces, en la velocidad de nuestras vidas, damos todo por sentado y nos olvidamos de hacernos las preguntas fundamentales para nuestra felicidad.… Seguir leyendo...
Marrakech: la lucha constante
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Apenas bajamos del bus y quedamos solos en la estación con nuestras mochilas y nuestras almas sentí como si un árbitro invisible hubiese tocado el silbato para anunciar que empezaba el partido.… Seguir leyendo...
Nada
(o Qué hicimos en Ait Benhaddou)
(Advertencia: Este es un post acerca de nada)
[singlepic id=4295 w=625 float=center] La kasbah Ait Benhaddou
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—Andi… ¿qué hicimos en Ait Benhaddou?
Le pregunto a Andi (compañero de viajes y autor del blog TrancaroLa por el muNdo) varios días después de haber visitado aquel pueblito del centro de Marruecos.… Seguir leyendo...
Lo de siempre: rutas, regateo, sandwiches y cabras en el baúl
Fue lo de siempre. Una mañana decidimos dejar el desierto y partir rumbo al Valle del Todra (en el Atlas Central, la zona montañosa de Marruecos), así que armamos las mochilas (un trámite que con el tiempo se aprende a hacer cada vez más rápido), salimos en busca de un taxi (algo casi imposible a esa hora del día en Hassi Labied), tuvimos que respirar profundo (yo especialmente) y salir a caminar por la ruta con la esperanza de que pasara algún taxi o alguien nos levantara.… Seguir leyendo...
La hospitalidad del desierto de Marruecos
Probablemente imaginemos el desierto como uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Y si nos remitimos a los hechos, puede que sea cierto: en el desierto casi no existe la sombra (al menos no “natural”), en verano la temperatura puede llegar a los 60ºC, en invierno la noche se vuelve tan fría que cala los huesos (y mucho más a personas que están acostumbradas a vivir con un promedio de 30ºC), no hay agua (a la vista, aunque esta se esconde bajo la arena), en medio de las dunas no hay electricidad ni mucho menos internet ni mucho menos aire acondicionado o calefacción.… Seguir leyendo...
Nómada
(La vida en el desierto de Marruecos)
1. Que va de un lugar a otro sin establecer una residencia fija.
2. Propio de los nómadas. Cultura nómada.
3. Que está en constante viaje o desplazamiento. Familia nómada.
Mohamed tiene 22 años y vive en el pequeño pueblo de Merzouga, en una casa de adobe construida por su familia.… Seguir leyendo...
El día que trabajé de extra en una película en el Sahara marroquí
Como dije alguna vez, al vivir viajando pasan dos cosas: una, cada día es una sorpresa, y dos, no hay dos días que sean iguales. Ya les conté acerca del día que conocí y entrevisté a Steve McCurry (el fotógrafo de la Niña Afgana) en Buenos Aires, del día que me invitaron a un casamiento chino en una aldea en las afueras de Lijiang y del día que me robaron la cámara y la computadora en un tren en Indonesia y me devolvieron todo.… Seguir leyendo...
Mis cinco encuentros con la nieve
Hay gente que no conoce el mar hasta la adultez y recuerda su primera vez frente al océano como uno de los días más importantes de su vida. Yo debo haberlo conocido casi el mismo día que nací (o incluso antes) ya que mis papás siempre fueron fanáticos del agua y, cada vez que pudieron, me llevaron a pasar unos días al mar.… Seguir leyendo...
Azrou: el viernes de los niños
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“Allahu akbaaaar”, se escucha en el cielo de Marruecos un viernes cualquiera a las 12 en punto del mediodía.
Como todos los viernes a las 12 del mediodía desde hace siglos, todas las mezquitas de Azrou (que no deben ser muchas, porque este pueblo marroquí es chiquito) cantan al unísono e inundan el pueblo con el adhan o llamado al rezo. … Seguir leyendo...
Fez: Elige tu propia aventura
(El primer post interactivo de Viajando por ahí)
[box border=”full”]No sé si vale la pena que les cuenta que Fez es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos junto con Rabat, Marrakech y Meknes. O que les diga que es, además, la capital del Islam del país.… Seguir leyendo...
Chefchaouen: instantáneas de un pueblito azul
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Hay lugares que son especiales por algo: por sus templos (por ejemplo), por su comida, por su arquitectura, por su historia, por sus celebraciones, por su naturaleza.… Seguir leyendo...
“Bienvenidos a nuestro mundo”: Tres días en la medina de Tetouan
Hay algo que ocurre entre el viajero y cada ciudad a la que llega. Existe un momento —a veces efímero, a veces perdurable, a veces paradójicamente inexistente— en el que el ritmo vital de ambos —opuesto, distinto, desincronizado por naturaleza— se funde, se combina en un mismo fluir.… Seguir leyendo...
Bautismo marroquí
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[singlepic id=3797 w=615 float=center] La medina de Tanger
Apenas cruzamos uno de los tantos arcos que hace de entrada a la medina (“ciudad vieja”) de Tanger (Marruecos) sentí que los cinco sentidos se me reactivaron de golpe, como si un viento fuerte me hubiese pegado de lleno en la cara y me hubiese despertado de un letargo.… Seguir leyendo...
Una dosis de Andalucía (o: Voy a Marruecos y vuelvo)
Pasaron dos meses desde que aterricé en Madrid. Dos meses de estar en Europa por primera vez en mi vida. Dos meses de estar en un país lejano —por eso de que hay que cruzar todo un océano— y cercano a la vez —por eso de que la cultura es muy parecida a la nuestra—.… Seguir leyendo...
Despedidas, bienvenidas y reencuentros
I. Despedidas
La escritura de viajes es, en mi opinión, una de las más personales. No me refiero a la redacción de guías de viaje ni a las recomendaciones de atractivos turísticos para visitar, sino a la transmisión de experiencias, sentimientos y vivencias del viaje en sí.… Seguir leyendo...
Dalí y el Pueblo de los Gatos (Parte 2 de 2)
Esta historia empezó acá: Parte 1 – Con ojos de Dalí
Parte 2 – El Pueblo de los Gatos
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Las curvas del trayecto me despertaron. Iba en estado de ensoñación, mitad despierta mitad dormida, con la cabeza apoyada contra la ventana del bus.… Seguir leyendo...
Dalí y El Pueblo de los Gatos (Parte 1 de 2)
Parte 1: Con ojos de Dalí
Estoy con insomnio. Yo digo que es el café, otros me dicen que estaré pensando demasiado, otros me dicen que los argentinos, por naturaleza, nos enroscamos mucho con todo. Yo voy a hacer de cuenta que es el café y ya está.… Seguir leyendo...
Carcelona
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Hace unos días salí a caminar con un amigo catalán por la Rambla del Raval. Nos sentamos en un banco a charlar y se nos acercó un chico, catalán también, a pedirnos tabaco.… Seguir leyendo...